La historia del diseño industrial del siglo XX está en completa conexión con una historia de amor: la de Charles y Ray Eames. Una historia de amor que ha dejado un legado inigualable en forma de piezas y diseños que ya forman parte del imaginario colectivo. ¿Quién no conoce su Plastic Chair o la Lounge Chair & Ottoman? Ahora, y hasta el próximo 30 de noviembre, el estudio Doos Interiorismo de Valladolid, con motivo de su octavo aniversario, presenta una exposición que rinde homenaje a su trabajo.
«Los iconos de Charles y Ray Eames», nombre de la exposición, es la oportunidad perfecta para ver de cerca –y también probar– una selección de sus mejores y más conocidos diseños. Se trata de la primera muestra del emblemático matrimonio en Castilla y León y contará con un atelier en el que se exhibirán todas las posibilidades de su colección de sillas.
Su objetivo como diseñadores se resumía en estas sabias palabras: «Conseguir más de lo mejor, para más gente y por menos dinero». Y de ahí nace su genialidad, cuando sus pequeñas revoluciones llegan a un gran número de gente. Como nos explican desde el estudio, «en 1945 consiguieron desarrollar un nuevo método de producción en serie de muebles que consistía en combinar piezas de madera contrachapada moldeada en tres dimensiones con unas conexiones de goma flexible a las que llamaron «amortiguadores». Este fue el origen de una de las sillas más famosas del siglo XX, la LCW«.
Más adelante, tan solo cinco años después, su icónica Plastic Chair alcanza otro hito: convertirse en la primera silla de plástico fabricada con técnicas industriales tras participar en un concurso organizado por el MoMA cuyo fin era exactamente ese: producción en serie a buen precio. De ahí al boom de su pieza más elegante y fotografiada, la Lounge Chair para cuya estructura diseñaron un sistema de producción en 47 pasos, de los cuales la mayoría se hacían de forma artesanal.
La historia de cómo llegaron a obtener esos resultados finales tan depurados y funcionales en cada una de sus sillas también está documentado en la exposición. «La muestra se completa con ilustraciones y fotografías históricas que muestran las peculiaridades constructivas de los objetos expuestos, así como el proceso de prueba y error que tuvo gran importancia en la amplia obra de la pareja», añaden.